La reciente publicación de la nueva Guía de la AEPD (Asociación Española Protección de Datos) sobre el uso de la biometría ha provocado un punto de inflexión, obligando a las empresas a reconsiderar sus estrategias de identificación de trabajadores. En este artículo analizamos exhaustivamente las implicaciones económicas, legales y operativas de alejarse de la biometría, explorando las dificultades que tiene que afrontar el sector agroalimentario y las innovaciones que podrían marcar el camino a seguir.
Renunciar a la Tecnología Biométrica
La biometría y particularmente el reconocimiento facial han sido hasta ahora la mejor solución para la identificación de empleados en campo, y encontrar una alternativa que ofrezca el mismo nivel de seguridad y eficiencia se convierte en un reto sobrevenido, no solamente para el sector agrícola o agroalimentario, sinó también para las empresas proveedoras de soluciones agrotecnológicas.
Por tanto, la transición de la biometría a otras tecnologías de identificación en el sector agroalimentario implica un desafío tecnológico, económico y legal considerable. No solo requiere una inversión inicial significativa para adquirir y desarrollar nuevas soluciones de identificación, sino que también conlleva un aumento en los costos operativos a corto y medio plazo. Las empresas deben considerar no solo la inversión en nuevos equipos y software, sino también la formación y adaptación del personal, la integración de sistemas y la disminución en la eficiencia operativa durante el período de transición.
Esta inversión no se limita a aspectos tangibles, sino que también hay costos ocultos asociados con el cambio, como el tiempo dedicado a la formación de empleados y la adaptación de procesos operativos.
Y lo más importante, renunciar a la biometría y al reconocimiento facial, implicaría una reducción de la seguridad legal de las empresas. La incertidumbre sobre la efectividad de nuevos sistemas de identificación alternativos a la biometría en agricultura, y particularmente en la operativa de campo, añade un elemento de riesgo legal y económico tanto o más elevado para el sector que el propio que plantea la AEPD en su nueva Guía.
Desafíos Únicos de la Operativa en Campo sin Biometría
En el sector agroalimentario, la identificación precisa de cada trabajador en el campo es vital, y sin la biometría, este proceso se complica significativamente. El campo, a diferencia de entornos controlados como oficinas o industrias, presenta desafíos muy particulares. La variabilidad y la necesidad de movilidad en las ubicaciones del trabajo, la alta rotación de personal, el gran volumen de trabajadores inmigrantes y ser el sector que más multas recibe en suplantación de identidad, son claros ejemplos que hacen que los sistemas de identificación tradicionales sean ineficaces o incluso inviables.
La biometría ofrece una solución práctica y segura para estos retos, permitiendo la verificación rápida y precisa de la identidad del personal. Su ausencia implica un aumento del riesgo legal y operativo, incluyendo errores en la asignación de tareas, ineficiencias en la gestión de personal, y una mayor vulnerabilidad a prácticas fraudulentas como la suplantación de identidad.
Estos riesgos no solo afectan la eficiencia operativa, sino que también tienen implicaciones serias en términos de seguridad y cumplimiento de la legalidad vigente, entrando además en responsabilidades que pueden llegar a ser penales.
El Dilema Legal: Entre el Cumplimiento de la AEPD y los Riesgos de la Suplantación de Identidad
Así pues, las empresas agroalimentarias con operativa en campo se enfrentarán a un dilema legal crítico: adaptarse a las directrices de la AEPD o correr el riesgo de graves consecuencias legales penales por suplantación de identidad.
El incumplimiento de las normativas de la AEPD podría resultar en multas y sanciones significativas. Sin embargo, la falta de un sistema eficaz como la biometría aumenta considerablemente el riesgo de suplantación de identidad, lo que no solo implica sanciones económicas, sino también posibles procesos penales.
La elección entre estos dos riesgos presenta un desafío legal y ético significativo para el sector.
Este escenario legal complejo requiere un equilibrio delicado. Por un lado, las empresas deben respetar el derecho a la privacidad y protección de datos personales de sus empleados. Por el otro, deben asegurar la seguridad operativa y la integridad de su fuerza laboral y de sus responsables de campo, a los que no se les debería trasladar la responsabilidad de identificar a los trabajadores.
La Falta de Alternativas Viables a la Biometría en el Sector Agroalimentario.
Actualmente, no hay tecnologías alternativas que puedan garantizar la identidad de cada trabajador con la misma efectividad que la biometría en el sector agroalimentario. La singularidad y precisión de la biometría son insuperables, especialmente en un entorno tan desafiante como el campo, que además presenta retos añadidos como es la falta de conectividad.
Las alternativas existentes, como los sistemas basados en tarjetas o códigos PIN, no ofrecen el mismo nivel de seguridad y están sujetos a manipulación o errores. Este vacío tecnológico plantea un problema serio para las empresas que buscan cumplir con las normativas sin comprometer la seguridad operativa y la eficiencia.
Innovación para un Futuro sin Biometría
Consciente de estos desafíos, en RawData ya estamos abriendo camino en la búsqueda de alternativas a la biometría por si fuera necesario. Aunque somos conscientes que ninguna tecnología actual ofrece la misma garantía de identificación precisa, estamos ya invirtiendo en colaboración con clientes y usuarios para explorar nuevas soluciones en caso de que sea necesario finalmente eliminar la biometría para la identificación.
Mientras estas alternativas todavía están en fases iniciales y paralelamente se consulta a la AEPD sobre la necesidad imperiosa de utilizar biometría y reconocimiento facial en campo, nuestros clientes lo tienen claro, prefieren mantener la seguridad y eficiencia que proporciona la biometría a correr riesgos pasados que ahora tienen controlados. Y es que el riesgo de no utilizar biometría parece ser más elevado que el que plantea la nueva Guía de la AEPD.
Si quieres más información sobre fichajes con reconocimiento facial en este link o ponte en contacto con nuestro equipo para probar este nuevo sistema de control de presencia en agricultura. También puedes ver aquí los casos de éxito de usuarios de RawData.